Fotografía |

El invento de la cámara digital nos brindó a todos la facilidad de tomar buenas fotos sin tener un gran conocimiento sobre la fotografía, pero una amiga me pidió el favor de que diera algunos tips a tomar en cuenta al momento de querer guardar para siempre un momento especial en uno de nuestros viajes.

Es por eso que a continuación enumero 10 aspectos para tomar una buena fotografía:

Si se quiere un buen resultado, se deberán tomar varias fotos de la misma escena y luego revisarlas para quedarnos con la que consideremos perfecta, en esta práctica siempre se descubren los mejores ángulos de una imagen.
Mantén firme la cámara, con esto se logrará una imagen perfecta y bien definida. Puedes usar un trípode de ser necesario, aunque si prefieres pasar de este, una pared o un árbol servirá para tener más precisión. Mantén ambos brazos cerca de tus pechos y prueba usar tu dedo pulgar al tomar una foto vertical, de manera que el brazo no se extienda sobre tu cabeza.
Utiliza el zoom o no te pongas muy lejos del objeto que te interesa fotografiar, si lo haces, la cámara captará el conjunto completo y el fondo envolverá por completo a tu objeto real.
Es importante prestar atención a la iluminación de una imagen, ya que de esto dependerá que obtengamos una foto bonita. No hagas tomas del sujeto en frente del sol u otros reflejos muy brillantes, pues se creará mucho contraste en la imagen. Ahora si lo que se busca es una silueta, entonces usa la luz de fondo.
En las tomas de interior, el flash es imprescindible si no tenemos luz natural o una luz artificial potente. En las de exterior, podemos usar el flash de relleno para atenuar las sombras y otros detalles.
Si no queremos que las sombras nos jueguen una mala pasada, hay que evitar tomar fotos cuando la luz del sol es muy intensa. Por eso, los días nublados, los amaneceres y las puestas de sol, suelen ser una buena opción, ya que la luz se distribuye de manera uniforme y le da a la imagen lo que yo llamo, un efecto mágico, de hecho estas horas pueden mostrarnos cosas espectaculares.
Para las tomas nocturnas, debe abrirse al máximo el obturador, si la cámara tiene esta opción, ya nos facilita ese trabajo.
No centres todo lo que fotografías, nuestro instinto nos indica que debemos encuadrar los objetos para llamar la atención sobre los mismos, pero al ubicar nuestro objetivo descentrado, podemos agregarle un elemento muy interesante a nuestra fotografía. La mayoría de las cámaras automáticas requieren que ubiquemos el punto de interés en el medio para enfocar, sin embargo la mayoría de las cámaras de hoy día permiten apuntar al objeto deseado en el medio, presionar el botón del obturador a medias para fijar el foco; y luego mover la cámara para reposicionar el objeto de interés en otro lugar en el cuadro.
Observa tu fondo y tu frente. Se ha de tener mucho cuidado con lo que quedará detrás del objeto o sujeto principal de la foto, para esto evitaremos por ejemplo, vallas publicitarias encima de la cabeza o la esquina sobresaliente de un banco de la plaza atravesando nuestro foco. Los elementos de fondo o de frente deberán crear armonía en la imagen para que la misma resulte interesante. Para crear escala y perspectiva se puede incluir gente de fondo.
Llena el cuadro. Imaginemos que nuestra fotografía es un lienzo, algunas veces podemos cortar partes del cuerpo de una persona, para crear una composición sorprendente. Las fotografías apasionantes llenan el cuadro entero con su objeto de interés.

Y recuerda, después de éstos prácticos consejos, cuando quieras eternizar un momento, sólo tienes que presionar el botón de tu cámara y verás la magia plasmada en una imagen.

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Continuamos con la II Parte de los 17 trucos para sacar buenas fotos!!

Ya sabemos que debemos cuidar el fondo en los autorretratos, cómo fotografiar a los niños, cómo conseguir buenas sonrisas, fotografiar a gente saltando, subir el ISO cuando no podemos usar el flash y cuando hay poca luz, cómo fotografiar rayos y tormentas eléctricas, cómo evitar los reflejos cuando fotografiamos desde un cristal y cómo asegurar el enfoque cuando usamos el trípode.

En los próximos 8 puntos, conoceremos el resto de los trucos para que nuestras fotos queden como si las tomara un profesional.

Lograr magníficas puestas de sol: Se debe seleccionar una apertura pequeña para obtener una gran profundidad de campo, el objetivo en su máxima angular para capturar una escena amplia; y como la velocidad será lenta debemos asegurar bien la cámara, si tienes trípode mejor que mejor y utiliza el temporizador, así evitaremos cualquier leve temblor o vibración.
Fotografiar desde un tren: Lo ideal es fotografiar desde una ventana abierta, pero normalmente no es posible en España. Aplicamos el truco 8 de la I Parte de este artículo y para que no aparezca el movimiento del tren, debemos usar una velocidad de obturación suficientemente alta para lograr evitar ese movimiento 1/125 ó 1/250 segundos podría ser suficiente. Incluir parte de la vía o del interior del tren resultará estético cuando se trata de demostrar que la foto es tomada desde un tren y no uses trípode.
Usa el flash rebotado: Para evitar esos deslumbramientos fantasmagóricos en el rostro de una persona cuando fotografiamos en un interior, lo mejor es rebotar el flash hacia el techo, pero como las cámaras que usamos en nuestros viajes (a menos que tengamos una cámara profesional) no tienen flashes direccionables, podemos usar una cartulina o papel de un gramaje de 300 gr, pero que sea blanco, lo colocamos justo debajo del flash y y lo inclinamos unos grados para que el mismo rebote hacia el techo, de esta forma conseguiremos una luz mucho más agradable.
Cuando usamos el modo automático: Cuando no disponemos de tiempo para preparar nuestra cámara, lo mejor es recurrir al modo automático, este puede ayudarnos a obtener una buena fotografía, por supuesto si sostenemos la cámara con firmeza y ni respiramos en ese momento.
Cómo conseguir el efecto «seda» o «velo de novia» en el agua: Es muy fácil de conseguir, sólo debemos bajar lo suficiente la velocidad de obturación a no menos de 1 ó 2 segundos, para que el movimiento del agua quede registrado. Lo primordial es usar trípode, pero si no lo tenemos, evitemos el mínimo movimiento al momento de la captura.
Fotos nocturnas en la playa: Lo primero es llevar un buen trípode para que el viento no nos tumbe la cámara, una linterna frontal y otras por si deseamos destacar la textura alguna formación rocosa. Es prácticamente imprescindible jugar con los tiempos de exposición; en noche con luna debemos ir probando con un ISO a 1600 y disparando a 30 segundos, si la toma queda subexpuesta aumentamos el tiempo a 1 minuto o más y así vamos descartando hasta obtener una buena fotografía. Cuando estamos en una noche sin luna, lo ideal es tomar las fotografías a unas 3200 ISO sin un ruido perceptible, pero esto dependerá también de la luz que tengamos alrededor y del tiempo de espera que deseemos dejar expuesta la fotografía para congelar las estrellas.
Menos es más: Hay fotografías con las que no estamos del todo contentos y es precisamente porque hay elementos que sobran. Debemos cuidar el fondo, eliminar objetos que distraigan y tener siempre bien claro cuál es el motivo principal en la imagen que deseamos eternizar, por lo tanto en todo momento menos será más.
Fotografiar bajo el agua: Aunque tengamos una cámara sumergible, no es fácil obtener un buena toma bajo el agua, por lo que lo recomendable es disparar siempre en RAW, usando el enfoque manual y así tardará menos el disparo a la vez que enfocamos justo donde queremos Intentemos fotografiar cerca de la superficie para tener más luz y esperemos un momento de actividad para realizar una toma lo bastante divertida para la posteridad.